Una radiografía es un examen rápido e indoloro que crea imágenes de los componentes internos de su cuerpo, especialmente de sus huesos.
Los haces de rayos X fluyen a través de su cuerpo y, dependiendo de la densidad del material que atraviesan, se absorben en cantidades variadas. En las radiografías, los materiales densos como el hueso y el metal aparecen de color blanco. El aire de tus pulmones parece ser negro. La grasa y el músculo aparecen como imágenes en escala de grises.
Se inyecta un medio de contraste, como yodo o bario, en su cuerpo para varios tipos de estudios de rayos X para proporcionar más detalles en las imágenes.
Una prueba de imagen típica que se ha utilizado durante décadas es una radiografía. Le permite a su médico ver dentro de su cuerpo sin necesidad de una incisión. Esto puede ayudar en el diagnóstico, seguimiento y tratamiento de una variedad de trastornos médicos.
Varias formas de rayos X se utilizan para varios propósitos. Su médico puede ordenar una mamografía, por ejemplo, para examinar sus senos. Para obtener una mejor visión de su tracto gastrointestinal, es posible que ordenen una radiografía con un enema de bario.
Hacerse una radiografía tiene algunos peligros asociados. Sin embargo, para la gran mayoría de las personas, las ventajas potenciales superan con creces los peligros. Para descubrir más sobre lo que es mejor para usted, hable con su médico.
Su médico puede ordenar una radiografía para:
Las condiciones que pueden requerir una radiografía incluyen:
Las radiografías son una práctica común. En la mayoría de las circunstancias, no necesitará tomar ninguna precaución particular para prepararse para ellos. Use ropa holgada y cómoda con la que pueda moverse dependiendo del área que su médico y radiólogo estén inspeccionando. Para el examen, es posible que le pidan que se ponga una bata de hospital. Antes de su radiografía, es posible que le pidan que se quite las joyas u otras cosas metálicas de su cuerpo.
Si tiene implantes metálicos de procedimientos anteriores, informe siempre a su médico o radiólogo. Estos implantes pueden evitar que los rayos X atraviesen su cuerpo, lo que permite crear una imagen clara.
Es posible que deba tomar una sustancia de contraste o un "tinte de contraste" antes de la radiografía en algunos casos. Este es un químico que ayudará a mejorar la calidad de la imagen. Podría tener compuestos de yodo o bario.
Según el motivo de la radiografía, el medio de contraste se puede administrar de diferentes maneras, entre ellas:
Su médico puede recomendarle que ayune durante un período de tiempo determinado antes de hacerse una radiografía para evaluar su tracto gastrointestinal. Durante tu ayuno, debes abstenerte de consumir cualquier cosa. Ciertos líquidos también pueden necesitar ser evitados o limitados. También pueden pedirle que tome medicamentos para ayudarlo a limpiar sus intestinos.
Una radiografía se puede tomar en el departamento de radiología de un hospital, en el consultorio de un dentista o en una clínica que se especializa en procedimientos de diagnóstico por parte de un tecnólogo o radiólogo de rayos X.
Su técnico de rayos X o radiólogo le indicará cómo colocar su cuerpo para obtener imágenes claras una vez que esté completamente preparado. Durante la prueba, es posible que le pidan que se acueste, se siente o se pare en varias posiciones. Podrían tomarte fotografías mientras estás parado frente a una placa especializada con película de rayos X o sensores. También pueden pedirle que se acueste o se siente en un plato especializado mientras una enorme cámara unida a un brazo de acero se mueve sobre su cuerpo capturando imágenes de rayos X.
Es fundamental permanecer completamente inmóvil mientras se toman las fotos. Esto asegurará que las fotografías sean lo más claras posible.
Cuando su radiólogo esté satisfecho con las imágenes obtenidas, se completará la prueba.
Se utilizan pequeñas cantidades de radiación en las radiografías para generar imágenes de su cuerpo. Para la mayoría de las personas, el grado de exposición a la radiación se considera seguro, pero no para un feto en desarrollo. Antes de hacerse una radiografía, informe a su médico si está embarazada o cree que podría estarlo. Podrían recomendar un procedimiento de imagen alternativo, como una resonancia magnética.
Si te van a hacer una radiografía para diagnosticar o tratar una afección grave, como un hueso fracturado, puedes sentir algo de dolor o malestar durante el procedimiento. Mientras se toman las fotos, deberá mantener su cuerpo en varias poses. Es posible que tenga dolor o malestar como resultado de esto. Es posible que su médico le aconseje que tome medicamentos para el dolor de antemano.
Si ingiere un material de contraste antes de su radiografía, puede causar efectos secundarios. Éstos incluyen:
En casos muy raros, el tinte puede causar una reacción grave, como shock anafiláctico, presión arterial muy baja o paro cardíaco. Si sospecha que está teniendo una reacción grave, comuníquese con su médico de inmediato.
Puede volver a ponerse su ropa habitual después de que se hayan recopilado las imágenes de rayos X. Mientras espera sus resultados, su médico puede recomendarle que realice sus actividades normales o que descanse, según su condición. Los resultados de su procedimiento pueden estar disponibles el mismo día o más tarde.
Su médico evaluará sus radiografías y el informe del radiólogo para determinar el mejor curso de acción. Es posible que le receten más pruebas en función de sus resultados para poder hacer un diagnóstico preciso. Podrían, por ejemplo, ordenar más escaneos de imágenes, análisis de sangre u otras pruebas de diagnóstico. También pueden recomendar un plan de tratamiento.
Para obtener más información sobre su dolencia individual, diagnóstico y opciones de tratamiento, consulte a su médico.