En los Estados Unidos, más de 70,000 personas son diagnosticadas con linfoma no Hodgkin cada año, que es causado por una proliferación excesiva de células inmunes en los ganglios linfáticos del cuerpo. El más común es el linfoma difuso de células B grandes (DLBCL), que representa aproximadamente 1/3 de los linfomas, y aproximadamente la mitad de estos tumores son resistentes a la quimioterapia y la inmunoterapia. Una vez que el linfoma se origina en el tejido linfático, la proliferación celular hace que la estructura general del tejido se rompa y las células se exponen a fuerzas mecánicas como el flujo de líquidos.
Los investigadores exploraron cómo estas fuerzas de los fluidos se relacionan con la resistencia tumoral y desarrollaron un dispositivo de “microrreactor de linfoma” que expone el linfoma humano al flujo de fluidos, similar a los patrones en los vasos linfáticos y algunos ganglios linfáticos.
El microrreactor de flujo lateral del equipo incluye una cámara de cultivo celular conectada a la cámara del medio de cultivo (líquido) a través de un canal de resistencia estrecho, que ralentiza el flujo de líquido para simular vasos linfáticos y partes de los ganglios linfáticos. Al probar diferentes subpoblaciones de linfoma DLCBL, el equipo de investigación descubrió que ciertos subtipos clasificados según mutaciones en las moléculas receptoras de células B que se encuentran en la superficie celular respondían de manera diferente a las fuerzas de los fluidos. El equipo descubrió que el poder de los fluidos regula los niveles de expresión de los receptores de células B y de integrina-adhesina. Existe una interferencia cruzada entre la integrina y las señales del receptor de células B, lo que puede ayudar a explicar la resistencia de algunos tumores.
Lo que es notable es que el mismo subtipo de tumor responde de manera diferente a las fuerzas mecánicas. Si podemos entender el papel de la estimulación biofísica, podemos saber por qué algunos linfomas son sensibles al tratamiento, mientras que otros son refractarios, entonces podremos tratar a más pacientes. Es importante comprender los factores que regulan la señalización del receptor de células B porque esta vía es un objetivo clave para los nuevos fármacos terapéuticos y varios de ellos se encuentran en ensayos clínicos. Para obtener más detalles, llame al CáncerFax.