Las pruebas de Papanicolaou pueden ayudar a reducir la incidencia de cáncer de cuello uterino. Un nuevo estudio muestra que también se pueden usar para detectar temprano otros cánceres ginecológicos. El tejido y el líquido recolectados durante la prueba de Papanicolaou pueden detectarse genéticamente para detectar cáncer de endometrio y ovario. La investigadora, la Dra. Amanda Fader, dijo que si se detectan cánceres, se pueden salvar miles de vidas cada año si se detectan estos cánceres en una etapa más temprana y tratable.
El objetivo principal es poder detectar estos cánceres a través de mutaciones en tumor genes, que generalmente se encuentran en la sangre o los fluidos recolectados del cuello uterino y la vagina. Si podemos detectar el cáncer en las etapas tempranas o tempranas del cáncer, no solo es posible recibir más tratamiento, sino que también protegerá a muchas mujeres de tener más fertilidad.
En una prueba de Papanicolaou, el médico usa una espátula o un cepillo para recolectar células del cuello uterino, que luego se envían al laboratorio para su análisis.
The researchers developed a test protocol called PapSEEK to see if other samples collected during the pelvic exam can be used to detect endometrial cancer or ovárica cáncer. PapSEEK puede detectar mutaciones del ADN que se han identificado como cánceres específicos, incluidos 18 genes comúnmente mutados.
Para ver si la prueba funcionaba, los investigadores recolectaron muestras de 1,658 mujeres, 656 de las cuales tenían cáncer de endometrio u ovario, y 1,000 mujeres sanas como grupo de control. Los estudios han demostrado que la prueba PapSEEK puede detectar con precisión el 81% de los cánceres de endometrio y el 33% de los cánceres de ovario. Cuando los investigadores usaron cepillos para recolectar muestras, la detección precisa aumentó al 93% y 45%, respectivamente.
Este es un resultado preliminar muy temprano y parece prometedor, pero aún queda un largo camino por recorrer para determinar si esto es realmente útil.