No se pueden subestimar las ventajas de la detección temprana en el cribado del cáncer. Hay mucha evidencia de que la importancia de una intervención rápida no sólo puede prevenir la propagación de la enfermedad, sino también mejorar significativamente la tasa de supervivencia de casi todas las formas de cáncer. Sin embargo, identificar los marcadores tempranos del cáncer sigue siendo un desafío para los científicos. Aunque ahora, investigadores de la Universidad Brunel y la Universidad de Leeds en Londres acaban de publicar nueva evidencia que puede brindar esperanzas para la identificación temprana del cáncer de hígado.
Los resultados del estudio muestran que la expresión de enzimas glicolíticas en el hígado de la cirrosis precancerosa aumenta significativamente, lo que se relaciona con un riesgo significativamente mayor de desarrollar carcinoma hepatocelular (CHC) y puede identificar grupos con riesgo de CHC maligno. Los resultados de este nuevo estudio fueron publicados en “Forefront of Cellular and Developmental Biology” con el título “La alta expresión de genes glicolíticos en la cirrosis hepática se asocia con el riesgo de desarrollar cáncer de hígado”.
En otras palabras: la conversión de la glucólisis ocurre en el período precanceroso, el nivel de expresión de los genes relacionados con la glucólisis se correlaciona positivamente con la progresión de la cirrosis hepática a CHC y el pronóstico de los pacientes con CHC por biopsia es malo. Esto indica que la expresión de enzimas glicolíticas se puede utilizar como un nuevo biomarcador para predecir el riesgo de CHC en pacientes con cirrosis hepática en una etapa posterior. Se necesita más investigación para determinar si estos cambios en la expresión genética se confirman como cambios en la actividad de la glucólisis.
Los resultados del estudio revelan métodos prometedores para mejorar la supervivencia del CHC mediante la detección y el tratamiento tempranos. Según el Dr. Papa, el cambio en el perfil de expresión de la glucólisis en las células cirróticas puede incluso convertirse en el objetivo de nuevas terapias contra el CHC. Por ejemplo, actualmente se están realizando ensayos clínicos para explorar el papel de las estatinas, utilizadas para ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, el desarrollo de CHC en pacientes con cirrosis hepática o la recurrencia de CHC después de una resección quirúrgica, muy probablemente al bloquear la síntesis de colesterol, las estatinas inhiben la glucólisis.
Detección temprana del cáncer de hígado mediante genes glicolíticos