Los científicos de la Universidad Estatal de Michigan están diseñando una partícula similar a un virus llamada Qβ, que generará una respuesta inmune contra el cáncer en el cuerpo y puede usarse como una nueva vacuna para el tratamiento del cáncer. El proyecto de US$ 2.4 millones financiado por el Instituto Nacional del Cáncer apoyará el desarrollo de vacunas para proteger a los animales de células cancerosas que actualmente son incurables, y bien podría ser una vacuna para el cáncer espontáneo en humanos.
El equipo combinará partículas Qβ con antígenos de carbohidratos asociados a tumores (TACA), y creen que estos antígenos producirán una inmunidad celular antitumoral completa, reducirán el crecimiento tumoral y evitarán su desarrollo. Además, los investigadores utilizarán la estructura cristalina de Qβ para desarrollar mutaciones que reduzcan los anticuerpos tóxicos y promuevan las células deseadas, que también pueden destruir las células cancerosas. Este es el primer ensayo de este tipo que utiliza un modelo de vacuna TACA.
This vaccine will be used first to treat canine cancer and will focus on osteosarcoma, which is a refractory dog and human bone tumor.
Vaccines can reduce tumor growth and protect patients from tumor progression and further progress. If we can further understand the relationship between the structural characteristics of Qβ-TACA and anti-tumor immunity, it can have a great effect on the design of vacunas contra el cancer. This research also strengthens the important role of veterinary medicine in cancer research.
Yuzbasiyan-Gurkan dijo: “El cáncer espontáneo en perros y gatos proporciona una prueba real para las vacunas contra el cáncer. Este es solo un ejemplo de las muchas formas en que la investigación médica veterinaria y humana pueden beneficiarse mutuamente ".